Los arquitectos incorporaron al diseño de la mezquita varias columnas romanas con capiteles ornamentados. Algunas de las columnas ya se encontraban en el edificio gótico, mientras que otras fueron regaladas por gobernadores de provincias de toda Iberia. Los ornamentos eran de marfil, jaspe, pórfido, oro, plata, cobre y latón y se crearon hermosos mosaicos y azulejos. Las columnas de mármol rojo eran supuestamente la obra maestra de Dios, y los paneles de madera perfumada se aseguraban con clavos de oro puro.
De acuerdo con la historia de la Mezquita de Córdoba, el lugar ha sufrido la mayoría de sus cambios debido a los cambios de poder político o de gobernantes, y más tarde debido a las obras de ampliación y renovación.
La planta original de la Aljama se basaba en el modelo de basílica, inspirado en las mezquitas de Damasco y al-Aqsa de Jerusalén. Un sistema de arcos apilados divide el espacio, que está separado en once naves laterales al muro de la qibla. Como en el caso de la basílica de San Vicente, la solución, muy ingeniosa, también incluyó la reutilización de componentes romanos y visigodos de proyectos anteriores. Además, el suelo original estaba formado por una gruesa capa de mortero sobre tierra comprimida, y los muros eran de sillares de piedra caliza colocados con el sistema de unión de camilla y cabecera.
Rahman II supervisó la ampliación de la sala de oración en ocho partes y aumentó la longitud de la mezquita en 24 metros. Debido a las bandas políticas que se establecieron en la época con el califato de Oriente y a la introducción de personajes del este en las tierras de la península, esta ampliación tiene una notable influencia en la decoración abbasí. Los aspectos arquitectónicos de esta ampliación son similares a los de la primera fase de la mezquita: secciones y arcos contrastados, piedra y ladrillo, y segmentos y curvas superpuestas.
En el año 929, la ciudad de Córdoba creció en importancia en el mundo islámico con el ascenso al poder del califa Abd al-Rahman III. En esta época se construyó un nuevo alminar y se amplió el patio de la mezquita. Con estos esfuerzos se construyó el primer alminar de Occidente, que sirvió de modelo para los alminares y campanarios moriscos almohades. En la actualidad, el alminar se encuentra dentro del campanario cristiano, y aunque ya no es visible, se reconocen los diseños y las evidencias que dejó el relieve de las enjutas de la Puerta de Santa Catalina.
X Almanzor realizó la última ampliación importante de la mezquita de Córdoba a finales de siglo. La escasez de suministros de esta ampliación presagia la desaparición del califato. Almanzor se expandió hacia el este debido a su ubicación y proximidad al río de la mezquita, añadiendo 8 naves más en esa ruta. Almanzor tuvo que confiscar las residencias de esta región para completar estas mejoras. El mihrab también fue desplazado como consecuencia de la renovación de la mezquita. Por último, debido a una combinación de piedra y ladrillo, la gama de colores de los arcos ya no se encuentra en esta zona.
El mihrab está situado en el corazón del muro de la qibla. Es un punto central de la contribución de Al-Hakam II a la aljama, situado entre las puertas de las Cámaras del Tesoro y el Sabat. Sin embargo, es algo más que un lugar que indica la dirección de la oración. Es también el sitio donde confluye el progreso constructivo de la ampliación, y es donde se dirige la mirada del visitante, asombrado por la riqueza y la creatividad.
Tiene una estructura octogonal con una cúpula de caracola que se eleva sobre un zócalo de mármol. Una sura coránica y una inscripción rodean el zócalo aludiendo a los creadores de la asombrosa obra. Los paneles de las paredes están decorados con arcos ciegos trilobulados y motivos vegetales estilizados. La sala tiene una entrada con estructura de herradura inclinada con decoraciones geométricas en mosaico y un diseño vegetal con inscripciones del Corán.
La capilla de Villaviciosa fue la primera capilla primaria de la Mezquita-Catedral de Córdoba. La capilla se construyó entre 1486 y 1496 bajo el reinado de Alhakén II, gracias al apoyo del obispo de Córdoba Igo Manrique de Lara y a la presencia de la reina Isabel I la Católica en Córdoba. Fue la primera gran reforma de la mezquita islámica tras la invasión cristiana de la ciudad en el siglo XIII.
La primera reforma cristiana importante de la estructura se realizó con la construcción de una gran nave gótica. El espacio basilical de la capilla de Villaviciosa está embellecido con pilares de arcos transversales apuntados con un trabajo detallado, mientras que un marco de madera a dos aguas forma el techo. El techo se decoró además con motivos pictóricos e inscripciones con referencia a "Jesús Salvador".
La sala hipóstila de la mezquita-catedral data de la construcción original de la mezquita y fue la principal sala de oración de los musulmanes. Durante el reinado de Abd al-Rahman y sus sucesores, también habría servido de aula y de sala de audiencias para asuntos de la ley islámica. La sala era amplia y plana, con techos de madera sostenidos por columnas e hileras de arcos de doble altura.
Los arcos dividen la estructura en 19 pasillos. Con más de 850 columnas de jaspe, ónice, mármol, granito y pórfido, reutilizadas de edificios romanos y visigóticos anteriores, la arquitectura morisca tiene una estructura única con un techo alto que fue posible gracias a los arcos de doble nivel y las columnas relativamente bajas. El diseño icónico está formado por arcos de herradura de nivel inferior y arcos de medio punto. Este diseño único se describe como "bosque de columnas".
La Capilla Mayor de la Mezquita-Catedral de Córdoba fue construida en 1523 para sustituir a la antigua Capilla Mayor. Según una inscripción conservada en la escalera de acceso a las bóvedas, las obras de la actual Capilla Mayor de la Mezquita-Catedral de Córdoba se iniciaron en 1523, siendo obispo de Córdoba Alonso Manrique. La capilla no sólo establece una hermosa cohesión entre el arte gótico, el renacentista y el manierista, sino que se integra perfectamente en la tradición califal.
El enclave de estilo gótico de la Capilla Mayor está decorado con una bóveda de crucería y una impresionante serie iconográfica, diseñada haciendo referencia a la Asunción de Nuestra Señora. La estructura se embellece además con figuras de ángeles músicos, santos y apóstoles. Al igual que los demás lugares de la estructura, la Capilla Mayor tiene hermosos techos. El crucero de la Capilla Mayor tiene una bóveda ovalada que está embellecida con cuatro evangelistas y figuras icónicas.
Se reutilizó la cabecera de la antigua capilla mayor, dando lugar a un nuevo y opulento conjunto. El ambicioso encargo fue posible gracias al legado notarial del arcediano José Daz de Recalde de 120.000 reales en 1742. Duque Cornejo fue elegido para construir la platea después de que otros escultores presentaran modelos y diseños. Como resultado, el 14 de marzo de 1748, comenzó a trabajar en un conjunto que finalmente tendría 30 asientos superiores y 23 inferiores.
Restaurada en el periodo comprendido entre 2006 y 2009, la zona del coro está construida con un estilo manierista. Una bóveda de cañón rebajada se estructura en lunetos formando ángulos salientes. Curvada en madera de caoba, presenta una fila de 30 asientos superiores junto con 23 asientos inferiores, cada uno de ellos decorado con una extensa talla de una serie de escenas iconográficas. El centro está embellecido con un enorme trono episcopal, que se asemeja al diseño del retablo.
La moderna Parroquia del Sagrario se construyó en el emplazamiento de la Capilla de Santiago y la Biblioteca Capitular. Desde el último cuarto del siglo XVI, este espacio es un santuario de la Catedral, gracias a la obra de los arquitectos Hernán Ruiz I y III. La capilla es de planta rectangular, con tres naves y cubierta de crucería. El mayor atractivo es un conjunto de murales encargados por el obispo Antonio de Pazos y Figueroa que adornan toda la sala.
En los murales podemos encontrar la presencia de los santos mártires cordobeses con textos detallados que hablan de su vida y martirio según el testimonio de Ambrosio de Morales. Las escenas iconográficas se acompañan de pinturas de bellos paisajes, composiciones de ángeles y símbolos de la Pasión, de los cuales, las escenas de la Santa Cena son las que más llaman la atención de los visitantes.
El retablo mayor de Capilla Mayor fue realizado entre 1618 y 1628 con mármol de Carcabuey. Fue diseñado por Alonso Matas, quien lo supervisó hasta 1625 cuando Juan de Aranda Salazar se hizo cargo. El templo central quedó inacabado hasta 1653, cuando Sebastián Vidal lo terminó según los dibujos y bocetos de su antecesor. Pedro Freile de Guevara fue el principal responsable de la parte escultórica, que se terminó en 1626 con la ayuda de Matas Conrado y Juan Porras, entre otros.
Ejecutado por el escultor Miguel Verdiguer, el retablo tiene púlpitos a ambos lados del arco principal realizados en mármol y caoba. El retablo tiene un diseño único de tres naves verticales y columnas de capiteles compuestos.
Desde el alminar musulmán original hasta el campanario contemporáneo, este punto ha desempeñado un papel importante en la imagen y el perfil de Córdoba. Aunque a lo largo de su historia ha tenido la misma función central de convocar a los fieles, sus formas y estilos han evolucionado a lo largo del tiempo. Es el edificio más alto de la ciudad, con 54 metros de altura. La vida litúrgica de la Catedral sigue estando regida por el toque de campanas. Entre ellas destaca el conjunto de campanas conocido como "campanas litúrgicas".
El alminar fue construido por Abd al-Rahman III a mediados del siglo X y posteriormente fue demolido y renovado como el campanario renacentista actual, con un sólido fuste cuadrado y aberturas de estilo serliano en los cuatro lados.
El anterior patio de abluciones califal acabó transformándose en un patio cristiano. De ahí que su función haya cambiado drásticamente a lo largo de la historia del edificio. Tras servir como lugar de los lavados rituales antes de la oración musulmana, se convirtió en uno de los espacios más importantes de la Catedral para las ceremonias católicas, acogiendo los actos más solemnes. En la continuación exterior de las columnas de la sala de oración hay hileras de naranjos, palmeras y cipreses.
El patio tiene canales de piedra visibles que se cree que forman parte de los proyectos de reforma de la mezquita. Las fuentes y las cuencas de agua se utilizaban en los rituales, mientras que los arcos del interior de la sala de oración se diseñaron abiertos para permitir la entrada de luz natural.
La Puerta del Perdón, una de las más significativas en la vida ceremonial de la Catedral, se considera el paso de algunas de las más importantes solemnidades religiosas. Se terminó de construir en 1377 y, desde entonces, ha sufrido numerosas reformas, entre ellas una en 1650 a cargo del arquitecto Sebastián Vidal. En ella pueden verse los restos de algunas pinturas murales atribuidas a Antonio del Castillo.
En el año 1268 se escribió y registró el nombre de La Puerta de Santa Catalina, señalando la presencia contigua del antiguo convento de Santa Catalina. Su aspecto actual es el resultado de la transformación renacentista del arquitecto Hernán Ruiz II. La estructura de la puerta es un arco de medio punto dotado de dos columnas, con una zerlina que sirve de paso al segundo cuerpo.
Antiguamente era conocido como el Arco de la Bendición, ya que en él se bendecía el estandarte real de cada nuevo monarca como parte del proceso de coronación. En el año 1533 Hernán Ruiz I fue designado para su remodelación, que incluyó la adición de una estructura plateresca superior con el relieve de la Anunciación. Sorprendentemente, junto a esta imagen aparecen entidades mitológicas en miniatura en las esquinas inferiores.
Dado que sus orígenes se remontan a la mezquita inicial de Abd al-Rahman I, se trata de una de las puertas más antiguas del Conjunto Monumental. A pesar de las múltiples modificaciones que ha sufrido, la estructura del arco sigue basándose en los modelos arquitectónicos visigodos convencionales. Las dovelas están talladas de forma radial, entrelazando piedra y ladrillo.
La arquitectura de la Mezquita de Córdoba combina elementos islámicos, góticos, moriscos, renacentistas y barrocos.
La Mezquita de Córdoba se considera un monumento importante en la historia de la arquitectura islámica, y muchos académicos creen que tuvo una influencia significativa en la arquitectura "morisca" posterior en todas las regiones mediterráneas occidentales del mundo musulmán.
La Mezquita de Córdoba se construyó sobre las ruinas de la basílica visigoda de San Vicente en el siglo VIII. Descubre más sobre el origen de la Mezquita de Córdoba en nuestra página sobre su historia.
La Mezquita de Córdoba se convirtió en una catedral cristiana en el siglo XIII.
En la actualidad, la Mezquita de Córdoba es uno de los principales monumentos históricos y atractivos turísticos de España.
La Puerta de los Deanes, la Puerta de las Palmas, la Puerta del Perdón y la Puerta de Santa Catalina son las 4 puertas más importantes de la Mezquita de Córdoba.
La Puerta de los Deanes es la más antigua de la Mezquita de Córdoba.
Sí, aunque la Mezquita de Córdoba cuenta con elementos góticos y renacentista, en ella destaca la arquitectura islámica.
La Mezquita de Córdoba es un excelente ejemplo de la arquitectura morisca, una forma de arte islámico que floreció en la península ibérica durante el dominio islámico.
La combinación de dos elementos, la piedra y el ladrillo, es el material más distintivo utilizado para construir la Mezquita de Córdoba. Entre los numerosos tipos de piedra utilizados en la construcción de la mezquita predominan el mármol, el jaspe y el granito.
Las primeras obras de ampliación de la Mezquita de Córdoba se realizaron entre los años 821 y 852. Descubre más sobre las obras de ampliación de la Mezquita de Córdoba en nuestra páginas sobre arquitectura e historia.
La segunda obra de ampliación de la Mezquita de Córdoba se realizó entre los años 951 y 966. Descubre más sobre las obras de ampliación de la Mezquita de Córdoba en nuestras páginas sobre su arquitectura y su historia page.
La tercera obra de ampliación de la Mezquita de Córdoba se realizó entre 991 y 994. Descubre más sobre las obras de ampliación de la Mezquita de Córdoba en nuestra página sobre arquitectura e historia.
La Mezquita de Córdoba original fue construida en 784-786 por el monarca omeya Abd ar-Raman I.
La Mezquita de Córdoba es famosa por su inmensidad y por la gran altura de sus techos, que constituye una proeza estética única. Es la obra más destacada de la arquitectura religiosa islámica y un testimonio insustituible del Califato de Córdoba.
Sí, la Mezquita de Córdoba representa todo el esplendor de al-Andalus durante el periodo califal, por lo que merece la pena visitarla.
Sí, puedes conseguir tus entradas para la Mezquita de Córdoba en línea.